viernes, octubre 24, 2014

La fille du régiment

 

Mi primer acercamiento a "La hija del regimiento" tuvo lugar en Barcelona en 1993, cuando asistí a una representación montada a la gloria de Edita Gruberova. Hace muchísimo de aquello y me acuerdo de muy poco, sólo recuerdo que fue una ópera que, musicalmente, me aburrió bastante. Y, en sucesivos intentos, tampoco me ha llamado mucho la atención, lo cual vino a alimentar mi manía al Donizetti cómico. Para colmo, la famosa aria "A mes amis" con sus 9 Do, me ha parecido de siempre un rollete.

Ocasión pues para intentar reconciliarme con La Fille en esta función del Teatro Real.
Nos avisan de que vuelve el servicio de catering.
¡Mierda!
Si ya nos habíamos organizado para llevarnos nuestro picnic.
En fin, a aprovechar una de las últimas tardes de buen tiempo del otoño madrileño en el paseo hasta el Teatro Real y ... a disfrutar de la ópera.

Porque a la ópera yo siempre voy a intentar disfrutar, no a pasarlo mal como otros, ehhhh.


Pues nada, mi impresión sobre la Fille no ha variado: es una ópera amable, entretenida, pero musicalmente no me interesa mucho. ¿Prejuicios? Pues sí.

Por lo menos la producción es entretenida. Es la que ha circulado los últimos años por todo el mundo, y está editada en dvd con Dessay y el Flórez. Pero yo no la había visto. Nuevo prejuicio: sólo ver los uniformes grises ya me había tirado para atrás.

En fin, la de Pelly es una producción divertida, muy cómica, llena de gags simpáticos, sin llegar a caer en lo "graciosillo". Y los intérpretes lo entendieron y, a nivel actoral, todos cumplieron más que de sobra. Recomendable.


Ay los intérpretes. La protagonista es Aleksandra Kurzak, muy pizpireta ella y muy valiente, porque sin tener un instrumento grande ni pulido, se lanzó a por todas arriesgando mucho. Es una cantante curiosa: al oírla uno piensa que no va a llegar, sobre todo porque en los agudos la afinación es dudosilla, pero luego se crecía y pegaba unos sobreagudos de temblar el misterio. Muy bien en la canción del regimiento.


El tenor fue Javier Camarena. Voz típica de tenor ligero, pero con cuerpo. Muy bien, nada más entrar a escena se notaba su presencia. Pegó los 9 do de pecho sin problema y en las partes líricas fraseó con gusto, sin necesidad de regodearse en florituras excesivas para adornar el canto. Me gustó mucho.



Pietro Spagnoli fue un cumplidor Sulpice y el papel no le puso en aprietos en ningún momento. Mucho más cómodo aquí que en Barberos y Bodas.

Ewa Podlés está ya en etapa de hacer de secundaria característica. Correcta marquesa, se movió a gusto en el rol, aunque no pudo lucir sus cavernosos e impactantes graves.

Como papel no cantado, Ángela Molina exhibió una gestualidad exagerada, cómica sin resultar excesiva. A la señora de mi lado no le debió hacer mucha gracia, porque no le dedicó ni un mísero aplauso. Francamente, no sé qué esperan en ese papel.



Lo mismo estaba cabreada porque no era Carmen Maura, que fue la anunciada originariamente. Pero es que esta Fille es la de las sustituciones. La Maura por la Molina (irrelevante en la ópera), la Murray por la Podlés (menos mal, que a la Murray no se la oye) y la Dessay por la Kurzak (y me da que, con el estado de Natalie y su anuncio de retirada, salimos ganando).


¿La Orquesta? Bien, nada que destacar. Ligerita y respetando a los cantantes. Que sí, que si me pongo pejiguero puedo decir que al vieno se le fue un poco la olla, pero vamos, nada que llame mucho la atención.

¿El coro? Pues nada destacable tampoco, e incluso al femenino lo saldaría con un "pichís pichás".


¿Resultado global? Bueno, disfrutable, digno y respetuoso con la obra. Creo que es un muy buen espectáculo. Ya ves tú, las dos primeras óperas del año, ninguna de las dos de mi especial predilección, y resulta que salgo la mar de contento. Pues oye, bien. ¿O es que me estoy volviendo acomodaticio?

Aplausos generalizados al terminar la función, ovaciones para Kurzak y Camarena y comentarios satisfactorios a la salida del teatro entre mis conocidos.


Claro, luego llega uno a casa, lee las críticas y los comentarios en foros tipo "perpetua indignación" y se piensa: ¿hemos visto lo mismo o es que no me entero de nada? No, simplemente es que las críticas no se centran en lo que la representación fue, sino en lo que "no fue": que la producción no refleja el dolor de la guerra (natural, si se trata de una comedia), que si no están el Flórez ni Dessay y, sobre todo, que Camarena no es Kraus ni Kurzak la Gruberova. Pues mira, no.



Gaetano Donizetti
La fille du régiment
Aleksandra Kurzak, Javier Camarena, Pietro Spagnoli, Ewa Podles, Ángela Molina
Bruno Campanella, Laurent Pelly

Mira

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